Datos, datos, datos y más datos. Los periodistas vivimos de datos, de números, cifras, estadísticas, gráficos. Queremos comparar, contrastar. Sin datos no somos nadie. Y menos en calzoncillos, en el caso de los hombres. La gente quiere saber. Saber más. Estar al tanto. Saberlo todo, para no dejar nada al azar. Saber como está uno en relación a otros. Saber, con datos en la mano, si lo que está haciendo es lo correcto o debe cambiar. Saber todo lo posible para aferrarse a algo. Para presumir o para quedarse a gusto. Quizás para tranquilizarse. Pero puede que tan solo quiera saber para sobrevivir. Hay datos para dar y tomar y podría estar todo el día.
Por ejemplo, ahora que se acerca el momento de hacer la declaración de la Renta para cumplir con el fisco, hay datos que nos informan de que las comunidades autónomas de Castilla-La Mancha, con un 46 por ciento; La Rioja y Extremadura, con un 45; Murcia, con el 44 por ciento; y Castilla y León con el 43, por este orden, son los territorios de la España autonómica donde más se marca la X en la casilla de la Iglesia. Otros nos revelan que la deuda pública creció un 4,1% en 2018 y se situó en los 12.360 millones de euros. También sabemos que Renfe ha cerrado el pasado año con un incremento del 4,5% de viajeros, y que un total de 579 profesionales sanitarios han sido agredidos en Castilla y León también el pasado año, lo que supone un 9,3% menos que un año antes . Me pasan un informe que revela que apenas cuatro de cada diez castellanos y leoneses de entre 50 y 69 años se realizan el cribado contra el cáncer de colon. Y me acabo de enterar que el Cupón de la ONCE reparte 35.000 euros en el entorno de La Magdalena, en la provincia de León.
Así, con todos estos datos en la mano, hoy podemos saber e incluso afirmar, que la España de interior es la que más marca la X de la Iglesia en el IRPF; que cada vez más castellanos y leoneses utilizan el tren como medio de transporte; y que las agresiones a médicos han bajado pero que sigue habiendo muchas. También sabemos que la gente de mediana edad no es consciente de que una prueba de nada, que es gratuita y fácil de llevar a cabo, te puede salvar la vida. Y que probablemente hay algún leonés, o no, que hoy es más feliz en la vida y que ve esta de otra manera porque le ha tocado la lotería. Y además no mucho, que es lo esencial para que al afortunado no le de por hacer el tonto, por lo que podrá seguir haciendo su vida habitual, pero de manera más holgada.
Datos que nos explican las cosas, que se supone que nos ayudan a entender el por qúe pasa esto o lo otro y cómo actuar. Es la época del Big Data. El futuro es el Big Data.
Datos, datos, datos…
Ya lo cantaban Los Ronaldos, siempre queremos más.
VIERNES DANDO LA NOTA
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