Esta es mi entrada número 13 en esta aventura de los viernes dando la nota. No soy muy supersticioso, aunque sí que algo maniático de vez en cuando. Tampoco nada fuera del otro mundo. Lo típico: cuando tengo partido de fútbol, me gusta colocarme las medias siempre igual y que queden perfectas e impolutas en las piernas. En su sitio. También me santiguo antes de que pite el árbitro el inicio y suelo pedir a Dios para no salir lesionado del supermacht, y si una determinada prenda -que la hay- creo que me da suerte, aunque esté para los leones, siempre me acompaña en los momentos especiales de mi vida y la guardo como oro en paño y cuido con mucho mimo. También llevo en el coche hasta cuatro estampitas de vírgenes que me protegen y me aman, y me mantienen en alerta en la carretera. Que no es moco de pavo ni cagadilla de colibrí, en estos tiempos que corren.
Hay alguna manía más, pero me faltaría espacio y tampoco es plan de aburrir al personal.
Escribo estas líneas momentos antes de que se sepa la sentencia que le puede caer a Urdangarín. De seis a siete años calculo. La infanta quedará libre, por descontado. No sabía nada. Pero creo que ninguna de estas vírgenes que me acompañan podrá salvar de la cárcel al yerno del rey emérito y cuñao de Felipe VI quien, por cierto, visitará junto a su esposa Letizia el Museo Tyssen una vez que se conozca el fallo del juez. Está preocupadísimo el monarca. Que Dios se apiade del alma del ex balonmanista.
En fin, pelillos a la mar. Hoy es viernes y además el sol brilla en todo lo alto. Tiempo primaveral en pleno invierno en la meseta castellana. Y mientras me echo un pitillo y me bebo una birra, pienso en la canción que os quiero traer hoy a esta sección. Tengo una mente desde hace varias semanas, pero por hache o por be al final no le he puesto antes. Es un tema que transmite felicidad y me alegra el día, especialmente en los momentos bajos. La suelo poner mucho en el coche en la versión que hicieron de ella el mítico Raphael y la insuperable Olvido Gara, más conocida como Alaska, con motivo de los 50 años en los escenarios del genio de Linares. I love you baby o No puedo quitar mis ojos de ti, in spanish.
Cantada originalmente por Frankie Valli allá por los años 60, es una de las canciones más versionadas. Desde Frank Sinatra, Gloria Reynolds o Diana Ross hasta la mencionada de Alaska y Raphael.
Os dejo las distintas versiones para que comparéis. Y ya me contáis.
Frankie Valli
Frank Sinatra
Diana Ross
Gloria Gaynor
Y la mejor de todas, para mi
Raphael y Alaska
Un abrazote y feliz viernes a todos, incluido a Urdangarín el pobre, que le hará falta
Todas unos grandes, pero me he ido directo al final el gran Raphael.
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Bien dicho. Buen finde
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[…] viernes dando la nota #13: No puedo quitar mis ojos de ti […]
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Esta canción yo la conocía por Matt Monro
Buen fin de semana.
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Otra versión genial. No me acordaba de Matt Monro. Gracias por recordármela y por comentar. Buen finde tb.
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Yo también me quedo con la de Raphael!! Feliz semana!
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Genial. Buena elección. Feliz semana
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Venga pues yo para variar me quedo con Sinatra. Feliz semana.
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Bien dicho Rafa. Sinatra le da otro aire al tema. Feliz semana también
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Pues yo me quedo con la versión de Diana Ross, me parece una voz excepcional. ¡Feliz semana!
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Muy buena también. Gran elección. Feliz semana también
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Vaya recopilatorio!!! Difícil elegir!
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Es verdad. Buena música para escuchar mientras haces uno de tus platos que tan buena pinta tienen 😀. Un abrazo
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¡Qué temas musicales, por favor! Grande Frankie, grande Gloria, grande Diana…
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La verdad es que sí. Este tema además me carga las pilas. Un abrazo Fabio
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